Entre las clases nocturnas de su MBA y su exigente trabajo diurno en una línea de cruceros, la directora de marketing Henley Evans apenas tiene tiempo para sí misma, por no hablar de la familia, los amigos o las citas. Pero cuando es preseleccionada para el ascenso de sus sueños, todos sus sacrificios parecen merecer la pena.
¿El único problema? Graeme Crawford-Collins, el gestor remoto de las redes sociales y la pesadilla de su existencia, también aplica para el puesto. Aunque nunca se han conocido en persona, sus épicas batallas por correo electrónico son una leyenda en la oficina. Su jefe les encarga a cada uno de ellos que redacten una propuesta sobre cómo aumentar las reservas en las Galápagos: la mejor propuesta gana el ascenso. Sólo hay un detalle: tienen que ir a un crucero de la empresa a las Islas Galápagos... juntos. Pero cuando los dos se encuentran en el barco, Henley se sorprende al descubrir que el verdadero Graeme no se parece en nada a lo que había imaginado. A medida que exploran las islas juntos, Henley descubre que la línea que separa el odio de la simpatía es más delgada que una postal.
Con sus sueños profesionales en el punto de mira y una creciente atracción por la competencia, Henley empieza a cuestionarse sus decisiones vitales. Porque, ¿de qué sirve trabajar todo el tiempo si nunca se vive realmente?