Sabía que el pasado volvería a perseguirme. Era solo cuestión de tiempo para que mi mundo se derrumbara.
Lo único que no esperaba era a Mateo. El jefe de la mafia italiana. Nuestros caminos no estaban destinados a cruzarse; nuestros mundos muy diferentes.
Su mirada verde me cautivó, su tacto quemó mis defensas. Las palabras que susurró derritieron todos los años de soledad. Pero el secreto que guardaba podía hacer que me mataran. Si él me perdonaba, sus rivales no lo harían. Al desvelar mis secretos, podría costarme todo y a todos los que amaba.