#1
El mundo se acaba. ¿Quién salvará a la abuela?
¿Qué harías si una misteriosa plaga empezara a devorar tu ciudad y los muertos empezaran a llamar a tu puerta?
Liam Peters, de quince años, está pasando el verano con su bisabuela (no por elección) cuando las autoridades de San Luis hacen sonar las sirenas de los tornados para anunciar una emergencia cívica. Las robocalls de la policía declaran disturbios masivos en toda la ciudad, sugiriendo a los ciudadanos que intenten escapar a jurisdicciones más seguras. La radio ofrece instrucciones contradictorias: permanecer en el interior, agazaparse, aguantar. El Presidente intenta transmitir un mensaje de esperanza para calmar a una población asustada, pero el tono se interpreta como una despedida. La mezcla de mensajes hace que la sociedad, ya al borde del pánico, caiga en picado. Cuando el Presidente se despide, la mitad de la ciudad se atrinchera, mientras que la otra mitad corre hacia la interestatal.
Ahora Liam se enfrenta a su primer dilema de una mañana cada vez más complicada. ¿Debe quedarse con la abuela e intentar defender su hogar urbano tanto de los vivos como de los muertos, o debe intentar sacarla de la ciudad para llevarla a la casa de sus padres en los suburbios? Nada es tan sencillo como parece cuando la vida y la muerte están en juego.
Como ávido lector de literatura zombi, Liam se da cuenta de que uno se adentra en el apocalipsis zombi con el ejército que tiene, no con el que quiere. Se ve a sí mismo como un improbable salvador, con un improbable aliado, pero de todos modos se embarca en el viaje del héroe. A medida que la ciudad implosiona, corre contrarreloj para superar a los refugiados desesperados, la violencia de las bandas, los oportunistas criminales, las unidades militares demasiado entusiastas, los civiles asustados y una creciente horda de zombis sedientos de sangre. Lo hace mientras carga con una mujer que es incapaz de caminar más de tres metros sin ayuda.
Mientras persiguen la esquiva visión de la seguridad, Liam llega a apreciar por qué no hay ateos en las trincheras.
Próximos libros
