No tenía corazón... pero quería el suyo.
Todo lo que sabía de la vida era ira y violencia. Dolor y sufrimiento. Matar o ser asesinado.
Yo era un “Ejecutor1” de “La Ruina”, un sindicato de la Bratva, la Cosa Nostra, el Cártel y cualquier otra facción del crimen organizado que se dedicara a los aspectos más oscuros y crueles de la humanidad.
Un agente libre al que se le pedía que hiciera cosas para las que los hombres más débiles no tenían estómago.
Y cuando te rodeas de la muerte durante el tiempo suficiente, pronto no recuerdas lo que se siente al estar vivo.
Y entonces la vi. Era una cosita frágil que intentaba ser fuerte. Pero me di cuenta que había visto demasiado horror en el mundo, demasiado de lo feo dentro de la gente. Debería alejarme. Sólo la hundiría más en la oscuridad.
Pero por primera vez en mi vida, sentí una agitación en mi pecho, esta protección y posesividad hacia otra persona viva. Y fue doloroso. Me hizo sentir vivo.
Lina trató de ocultar lo rota que estaba, pero yo era un viejo amigo de estar arruinado. Ella tenía secretos que yo descubriría. Porque por primera vez en mi miserable vida, quería algo para mí. Sentí algo más que apatía e indiferencia.
Quería poseer la inocencia a la que ella se aferraba. Quería abrirla y consumirla para mí.
Podía mirar sus ojos azules, demasiado confiados, y sabía que la mutilaría.
Mataría por ella. Y eso se convirtió en nuestra verdad cuando su pasado volvió por ella, cuando mi presente intentó destruirla.
Creyeron que podían llevarse la única cosa que siempre quise para mí. Se equivocaron.
Cuando la miré, sentí que parte del monstruo que me hizo ser quien era volvía a mi alma negra. Nunca se iría... pero compartiría el espacio.
Para ella.
La prisión es un lugar oscuro y desolado.
Pero Clare me trae luz.
Mi dulce pajarito será mi boleto hacia la libertad.
La primera vez que la vi, supe que debía tenerla.
Desde sus grandes ojos oscuros, hasta las curvas que no puede ocultar...
La forma en que solo puede sostener mi mirada durante un tiempo.
La forma en que tiembla cada vez que me muevo dentro de estas cadenas.
Y, sobre todo, la forma en que infringirá las reglas cuando se lo ordene...
Reconozco a una sumisa natural cuando la veo.
Sus grados y títulos no cambian quién es: una mujer que se doblegará a mi voluntad.
Ella no lo sabe aún, pero Clare es mía.
Mía para entrenarla, mía para protegerla, y mía para controlarla...
Era una niñera que necesitaba un trabajo.
Era la oscuridad personificada.
Tenía poco que llamar mío.
Era asquerosamente rico, poderoso y peligroso.
La tarea era simple, y mi objetivo también.
Cuidar de su hijo. Mantener la cabeza baja. Cuando menos lo espere, destruirlo.
Debería haber sido fácil. Pensé que lo sería hasta que miré sus ojos azules.
Besar al enemigo es una mala idea, pero también lo es enamorarse de él.
Él no sabe que mis cimientos se están desmoronando y que están construidos con mentiras.
Cuando descubra la verdad, descubriré si es tan brutal como creo.
Vine aquí para robar su vida.
No contaba con que él me robara el corazón.
Isabella
Yo era la colada a la fiesta. Él era el Diablo.
Hace tres meses, sufrí un momento de locura y tuve una aventura de una noche sin saber quién era el hombre. Fue ardiente e inolvidable.
Traté de olvidarme de él, pero hay momentos en que juro que todavía puedo oler su colonia.
Poco sabía que él es el jefe de la Bratva.
Alexei Koslov, el peor enemigo de mi familia.
Hay una delgada línea entre el amor y el odio, y yo estoy a horcajadas sobre ella.
Alexei
Hay una línea aún más delgada entre la verdad y la mentira.
Como el jefe de la Bratva y el mejor asesino, soy el diablo al que todos temen.
Recibo más de lo que esperaba cuando me encuentro cara a cara con Isabella Terrero.
En lugar de la Princesa del Terror, podría ser la encarnación de la diosa del mal y el caos.
Por ella, romperé todas mis reglas. Por ella, quemaré el mundo
Esta ciudad cuenta la historia de un hombre que busca venganza...
Renzo Marchesi me da dos opciones cuando entra a mi galería de arte:
Ayudarle a encontrar al asesino de su hermano o sufrir las consecuencias.
Es un príncipe de la mafia...
Heredero del trono Marchesi.
Un hombre consumido por sus demonios.
Hermoso.
Despiadado.
No pertenezco a su mundo, y él no pertenece al mío.
Sin embargo, no soy la hija mimada del político que él cree que soy...
Esta es la Ciudad de los Ladrones, donde las mentiras son moneda de cambio el engaño es el verdadero arte.
No confíes en nadie.
No ames a nadie.
Lástima que no siga mis propias reglas...
Dicen que las flechas negras hacen sangrar los corazones.
Ahora, estoy planeando un golpe definitivo para un hombre que nunca falla.
Mi tío puede ser el jefe de la Organización de Chicago, pero hay un hombre al que incluso él teme, Giovanni Guerra. Y yo solo fui vendida a él, como su esposa. Por una alianza. Por poder.
El jefe de la familia de Nueva York es hermoso y mortal, y aviva un fuego en mí que podría destruirnos a ambos. Puede creer que le vendieron una princesa sumisa de la mafia, pero Giovanni Guerra descubrirá que no soy el peón de nadie.
El único voto que hago es uno de lujuria y furia.
Un voto de lujuria y furia es la primera parte de un dúo con un final feliz en el primer libro.
Un voto de lujuria y furia forma parte del Universo de los Reyes del Inframundo. Una serie de varios autores repleta de familias mafiosas en guerra, peligro y violencia, matrimonios concertados y forzados, angustia, amor y todo lo demás.
Mi padre me vendió a un asesino despiadado de la mafia rusa, una alianza entre la Bratva y la Cosa Nostra.
Un matrimonio arreglado en el que estaría a merced del hombre que sin duda me vería como su propiedad, en el que estaba segura que sería tan cruel y violento como todos los Made Man que conocí en mi vida.
Nikolai Petrov, conocido por ser un sociópata y por matar a cualquiera por la más mínima infracción. Y yo estaría atada a él para siempre, un accesorio que podría usar o deshacerse de la forma que quisiera.
Y luego me encontré pintada de rojo, mi vestido de novia manchado de sangre.
Un hombre muerto por las manos de mi marido por simplemente tocarme el pelo. Estaba aterrorizada de lo lejos que Nikolai llegaría para conseguir lo que quería... para mantenerme como suya, pero a pesar de todo eso, sentí algo mucho más fuerte, mucho más peligroso.
Necesitar. Querer. Deseo oscuro y depravado. Y todo era por el hombre que dijo que yo era suya.
Para bien o para mal.
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