Nueva Orleans, una ciudad de misterio y magia, de secretos y sueños, y una historia empapada tanto de amor como del más profundo de los desamores.
Cuando la bailarina de ballet Clara Campbell llega a Nueva Orleans, solitaria y nostálgica, se siente inmediatamente cautivada por la historia de la Plantación Windisle y la trágica historia que se dice que ocurrió más allá de su puerta. Cuenta la leyenda que está abandonada por todas las almas vivas, pero para gran sorpresa de Clara, no es un fantasma lo que oye a través del muro de piedra que rodea la propiedad, sino un hombre de carne y hueso. Un extraño con cicatrices y un dolor más profundo y oscuro que las agitadas aguas del río Mississippi que fluye junto a su autoimpuesta prisión.
El hombre arruinado tras el muro se esconde del mundo. Lo último que espera es encontrar un amigo en la chica abnegada que le habla a través de las grietas de la roca. La chica que sigue regresando semana tras semana. La chica que le hace desear cosas a las que hace tiempo que ha renunciado. La chica que infunde miedo y esperanza en su corazón herido. Pero no puede haber ningún futuro para ellos, ninguna vida más allá de Windisle, porque nadie sabe mejor que él que los monstruos solo viven en la oscuridad.
