A los trece años, fui prometida a otro hombre.
A los dieciocho, mis padres me casaron con él.
Un día antes de consumar nuestra unión, como último intento de salvarme, puse un anuncio en Internet pidiendo que alguien me secuestrara.
Nunca pensé que fuera a suceder.
Ahora, el hombre que me retiene no tiene intención de dejarme ir. Nunca. De hecho, sus planes para mí son mucho más oscuros y retorcidos que cualquier cosa que pudiera haber imaginado...